martes, 26 de febrero de 2019

¿Qué son las Habilidades para la Vida?

En el mundo existen alrededor de 7.000 millones de personas, cada una de ellas con sus características y particularidades intrínsecas, con pensamientos y sentimientos propios. No hay una persona igual a otra. Por tanto, sería lógico pensar que, dada la diversidad de población que existe, si no estuviéramos dotados de una serie de habilidades que nos capacitan para relacionarnos con los demás, dominaría el caos en nuestra sociedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1999 define las habilidades para la vida o competencias psicosociales como “la habilidad de una persona para enfrentarse exitosamente a las exigencias y desafíos de la vida diaria”.


En un principio, las  Habilidades para la vida se orientaron a la prevención de problemas específicos de salud pública: retrasar la edad de inicio del consumo de alcohol, tabaco y cannabis,  prevenir conductas sexuales de alto riesgo, mejorar conductas relacionadas con la salud y la autoestima, promover el ajuste social positivo, mejorar el desempeño académico y/o prevenir el rechazo de los iguales. Más tarde, se comprendió que las habilidades socio-cognitivas y de control de las emociones representan la pieza clave para el desarrollo humano, por lo que se redirigió su enfoque, proponiendo como objetivo principal de la aplicación de las mismas la promoción de la salud, aplicando este punto de vista a diversas situaciones de la vida cotidiana.


10 Habilidades para la Vida

  1. El autoconocimiento
  2. La empatía
  3. La comunicación asertiva
  4. Las relaciones interpersonales
  5. La toma de decisiones
  6. La solución de problemas y conflictos
  7. El pensamiento creativo
  8. El pensamiento crítico
  9. El manejo de emociones y sentimientos
  10. Y el manejo de las tensiones y el estrés


Es relevante destacar que las Habilidades para la Vida están orientadas al  bienestar humano y social, pudiéndose aplicar en las acciones y relaciones personales, en la interacción con los demás y en aquellas acciones en las que creamos que es necesario transformar el entorno con el fin de que sea favorable para la salud y el bienestar. Por el contrario, la mala gestión de estas habilidades podría provocar que las personas presenten dificultades a la hora de gestionar los acontecimientos vitales que se presentan en su día a día, apareciendo como consecuencia un importante factor de riesgo para la persona.

Iniciativa internacional


La iniciativa original de la Organización Mundial de la Salud de impulsar la educación en Habilidades para la Vida en escuelas y colegios, surgió del reconocimiento de que, debido a los cambios culturales y en los estilos de vida, con frecuencia las niñas, niños y jóvenes de hoy no están suficientemente equipados con las destrezas necesarias para enfrentar los enormes desafíos y presiones del mundo contemporáneo.
Hacia principios de la década de los noventa, la División de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud comenzó a difundir los materiales informativos y educativos diseñados para apoyar y promover internacionalmente la educación en Habilidades para la Vida en las escuelas y colegios. La propuesta inicial de la OMS consistió en el grupo de las diez habilidades mencionadas anteriormente.

El enfoque de educación en habilidades para la vida ha mostrado su eficacia en el abordaje educativo de contenidos mejorando temas como:
  • Desarrollo de la autonomía personal y la inclusión social
  • Promoción de comportamientos prosociales
  • Fomento de la igualdad entre hombres y mujeres
  • Educación afectivo-sexual
  • Solución negociada de conflictos de convivencia
  • Abuso de drogas
  • Afrontamiento de situaciones de violencia


Educación en habilidades para la Vida

La educación en Habilidades para la Vida persigue mejorar la capacidad para vivir una vida más sana y feliz, intervenir sobre los determinantes de la salud y el bienestar, y participar de manera activa en la construcción de sociedades más justas, solidarias y equitativas.

Junto con las destrezas cognitivas básicas necesarias para leer, escribir y hacer cálculos matemáticos, la educación en Habilidades para la Vida es un componente central de la calidad de la educación y del aprendizaje a lo largo de la vida. Declaraciones internacionales relacionadas con la promoción de la salud y la política educativa confirman su  importancia, animando a los países a comprometerse con este enfoque.

Ámbitos de aplicación

Desde que en 1993 la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzara su Iniciativa Internacional proponiendo incluir la enseñanza de Habilidades para la Vida en la educación formal, se ha convertido en un campo prometedor de investigación y práctica, con amplia difusión en distintas regiones del mundo.

El enfoque de Habilidades para la Vida realiza sus aportaciones en ámbitos como:


  • Promoción de la salud.
  • Inclusión social.
  • Promoción de la convivencia.
  • Fomento de la resiliencia.
  • Prevención de riesgos psicosociales.
  • Calidad de la educación.
  • Desarrollo humano.

El enfoque de Habilidades para la Vida obtiene resultados positivos en áreas específicas como las siguientes:
  • Educación afectivo-sexual.
  • Prevención del VIH/sida.
  • Educación en competencias ciudadanas.
  • Igualdad de género.
  • Fomento del aprendizaje.
  • Desarrollo de la empleabilidad.
  • Prevención de las drogodependencias.